Muchos consideran la tierra en que vivimos como un simple lugar
físico donde transcurre nuestra vida. Los movimientos ecologistas
afirman que el hombre abusa de lo que la tierra le da destruyendo todo a
su paso, sin embargo siempre tratamos de cambiar eso, buscando
soluciones, ¿pero en realidad las tenemos? Hay algo muy importante que
no estamos analizando. Si queremos entender los fenómenos que suceden y
se escapan de nuestro control debemos ir más allá y ver al planeta
tierra como lo que es: un centro de conciencia
En creencias antiguas se habla de la tierra como una entidad con
conciencia distinta de sus habitantes. Visto de esta manera nos
preguntamos. ¿Cómo puede la conciencia de la tierra producir cambios en
el mundo material en el que vivimos? Todo es energía por lo tanto
viéndolo así, somos parte de esa conciencia mayor y de ella dependemos.
¿No han sentido que el tiempo está acelerándose excesivamente? Pues una
explicación detallada de este suceso seria la resonancia Schumann, la
cual explica estos cambios bruscos que estamos experimentando.
La tierra esta rodeada de un campo electromagnético poderoso por
encima de nosotros, este campo posee una resonancia constante de 7,83
pulsaciones por segundo, funciona como un marcapasos responsable del
equilibrio de la biosfera. Se ha comprobado que todos los vertebrados y
nuestro cerebro tienen esa misma frecuencia de 7,83 hertzios, es decir,
no podemos ser saludables fuera de esta frecuencia biológica natural.
"Por miles de años el palpitar del corazón de la tierra ha tenido
esta frecuencia de pulsaciones y la vida se ha desarrollado en ese
equilibrio ecológico, sin embargo a partir de los 80 la frecuencia se
elevo de 7,8 a 13 hertzios, el corazón de la tierra se disparó y esto
ocasionó desequilibrios ecológicos."
Si queremos lograr un equilibrio entre ambos debemos entonces cambiar
nuestra forma de vida, porque lo importante es que el hombre llegue a
estar contento con sí mismo y aun nos falta mucho para alcanzar ese
nivel.
El ser humano para ser feliz tiene que ser libre, y aunque no lo
parezca estamos llenos de distracciones, y eso nos aleja cada vez mas de
nuestras metas personales, nos limita. Los celulares y la televisión,
por ejemplo, son unos excelentes medios de comunicación, Pero ¿Realmente
lo usamos de manera positiva? Ahora son parte de esa distracción, y la
realidad es que nos controla, no nos deja ser libres, ni pensar por
nosotros mismos. Debemos cambiar nuestros pensamientos para cambiar lo
que nos rodea, mejorar nuestro estilo de vida y pensar en esa conciencia
Universal.
Cada día es una nueva bendición, el respirar, sentir el calor del
sol, admirar los árboles. Al estar en la naturaleza nos equilibramos,
nos sentimos vivos y en esos momentos no necesitamos NADA. Solo SER,
sentir. Es una recarga energética de equilibrio, de tranquilidad, de
conexión. Somos vibración, tenemos un pulso, un propósito.
“No somos un nombre, no somos un apellido, no eres tu religión o tu
cultura, te han hecho creer que lo eres. ¿y qué crees? No eres nada de
eso. Eres un alma sin nombre, sin apellido, sin religión. Eres un alma
con un cuerpo prestado, transitorio, y tu alma está hecha de lo mismo
que la mía, proviene del mismo lugar.” Todos estamos conectados y todos
necesitamos un cambio. Un cambio por nuestro planeta, por ese ser que
concientemente nos mantiene con vida, con refugio. Cuidemos el medio
ambiente y cuidemos a nosotros mismos, pero lo más importante cuidemos
nuestros pensamientos y nuestras acciones. “Hay una fuerza motriz más
poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: y es la
voluntad.” La voluntad de cambiar, de evolucionar y ser cada día unas
mejores personas.