Detente por un momento. Mira el cielo. Sí, ese cielo que sólo pueden admirar los ciudadanos del Planeta Tierra. ¿No es hermoso?
Acuéstate en la grama y mira las nubes. ¿Qué formas ves? En ese momento todo es posible. Castillos, unicornios o conejos con sombreros.
Disfruta por un segundo de un sinfín de posibilidades y sonríe. Sonríe porque estas vivo. Sonríe porque este momento te pertenece. Sonríe.